¡República Checa! ¡Brno! ¡Polyglot Gathering! ¡Vengo pronto! 😏

Bueno, ahora mi viaje en solitario a la República Checa se está acortando cada vez más. Me pondría nervioso ir solo si no tuviera cuarenta años, yo era así en los viejos tiempos. Me resultaba estresante probar todas las cosas nuevas y sólo quería mantener la misma rutina todos los días. Pero ahora simplemente espero tener casi siete días sin hijos para ser simplemente yo y no ser responsable de nada.

Amo profundamente a mis hijos, pero es difícil vivir una vida que gira en torno a ellos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y tener tan pocas oportunidades de hacer exactamente lo que quiero hacer. Por ejemplo, me gustaría poder encerrarme durante quizás cuatro horas al día para estudiar español con gran concentración, en lugar de intentar aprovechar unos segundos aquí y unos segundos allá para intentar desesperadamente aprender español con la esperanza de finalmente hablarlo con fluidez, tal vez después de muchos años de estudio. Si tuviera tiempo, estoy seguro de que podría aprender un idioma completamente nuevo cada 2 o 3 años, pero no tengo esperanzas de lograrlo hasta que el niño más pequeño sea mayor y tal vez pueda visitar amigos solo a veces y valerse por sí mismo en casa y cosas así.

Abandoné mi intento de empezar a aprender polaco el invierno pasado porque simplemente no sentí que estaba progresando lo suficientemente rápido en español como para justificar robarle tiempo para aprender polaco también. Sin embargo, espero que mi visita a Brno para la conferencia Polyglot Gathering me dé inspiración y fe en que puedo lograrlo y que podré comenzar de nuevo con renovado vigor.

Estoy completamente preparado para quizás encontrarme solo por mucho tiempo en la conferencia porque, por supuesto, no conozco a casi nadie allí, y no voy a estar triste por esto, sino simplemente disfrutar de la conferencia y disfrutar de la ciudad (y con suerte, del buen clima) y realmente disfrutaré conociendo la República Checa. Pero, por supuesto, espero conocer allí inmediatamente a gente amigable e incluso hacer nuevos amigos que compartan conmigo esta increíble afición: ¡los idiomas!

Si tengo mucha suerte, podré hablar con mucha gente en español, y también me encantaría conocer allí a alguien que esté fascinado por el islandés, ese idioma raro y precioso que tanto amo. Entonces realmente estaré dispuesto a hablar en mi lengua materna tanto como la gente quiera y haré todo lo posible para enseñarla.

Pase lo que pase, esta será una gran aventura para mí, un hombre que casi nunca viaja al extranjero (por ejemplo, una vez no salí de Islandia durante siete años) y un hombre que está a punto de dejar su isla, solo, solo por segunda vez en su vida. Si alguien está leyendo este blog y está buscando un amigo en Brno para asistir a la conferencia, ¡póngase en contacto conmigo!